Hoy es 31 de Marzo, bonito día, ¿Verdad?
No sé, o será que yo le tengo cariño...
Pero remontemonos tres años atrás, ¿vale?
A aquella soleada mañana de viernes.
Ya que durante todo este tiempo no he parado de preguntarme,
qué es lo que hubiera pasado si me hubiera quedado dormida.
Qué habría pasado si no hubiera llegado corriendo al bulevar
a las doce y cuarto porque iba tarde con mi camiseta de tirantes
y mis gafas de sol para ocultar las ojeras.
Si tú no hubieras estado esperando en aquel banco.
Si no hubiéramos estado una hora evitando el tema
que nos había llevado a los dos a estar allí.
Si yo no hubiera tirado de mis metáforas,
para atreverme a definir la situación.
Quizás las reglas de tres no fueran un recurso muy romántico,
pero funciono.
Qué habría pasado si tu mano inquieta no hubiese estado rondando la mia
sin saber si podías cogerla o no, y como al final te atreviste a hacerlo.
Si yo no hubiera sentido aquella descarga eléctrica por el roce de tus dedos.
Si no te hubiera mirado confusa por aquella sensación que creía olvidada...
Si no me hubiera ido acercando lentamente hacia ti,
hasta que mis labios se encontraron con los tuyos.
Y nos besamos...
Y tres años después, tras mil batallas ganadas y otras tantas perdidas,
aún sigo aquí, recordando con ternura aquel día.
Y los más importante, contigo a mi lado.
Te Quiero.
Siempre tuya, Mari Cruz.
